martes, 12 de mayo de 2015

la verdad sobre google

“Si eras un leal googlefan es posible que lo que estás leyendo sobre determinadas actividades de Google te deje un sabor agridulce”. Con esta frase comienza el sexto capítulo de los siete que contiene el libro y con ella representa el sentir de cualquier lector que haya llegado hasta allí. Porque el viaje que propone Alejandro en sus páginas no es placentero sino todo lo contrario. Es más bien molesto e incómodo pero de igual manera necesario.
No cabe duda que los productos de Google son fantásticos. Cualquier de los usuarios que utilizan a diario el correo de Gmail, navegan mediante Chrome, publican o ven contenidos en Youtube o llevan en su bolsillo un ‘smartphone’ con el sistema operativo Android estarán de acuerdo, como lo está el propio Alejandro. Pero hay que ser conscientes del coste que estos tienen, por mucho que desde la compañía se ofrezcan de manera gratuita.
Su coste es, ni más ni menos, nuestra privacidad. Google recoge mediante sus servicios todos los datos posibles con los que obtener posteriormente beneficios económicos y seguir ampliando un negocio cada vez más cerca del monopolio. También destinado a ello están las numerosas adquisiciones de diferentes compañías (como la de Youtube en 2006) o sus batallas legales contra gigantes como Microsoft, Yahoo! o Apple. Tanto es así que en Internet ha llegado a surgir el GooglePoly, una suerte de Monopoly con el que tomar los mandos de Google y hacerse con el mundo de la red de redes.
UNA VERDAD INCÓMODA
Sobre todo ello habla de manera irónica y llena de sarcasmo Alejandro Suarez en ‘Desnudando a Google’. Un libro directo, con la cantidad necesaria de datos y con suculentas declaraciones de ex empleados y personas cercanas a la compañía, a veces incluso de manera anónima. Una verdad incómoda que, no obstante, no intentó ser silenciada por parte de la compañía, como confirma a El Referente el propio Alejandro: “desde el primer momento estaban al tanto de la publicación del libro y dieron su visión personal en muchos temas de los que he hablado. Lo cierto es que me han ayudado en todo momento”.
Sobre si realmente los usuarios son conscientes del uso que Google hace de sus datos o si, directamente, no están tan preocupados por su privacidad, Alejandro opina: “claro que nos importa la privacidad y los productos de Google son tremendamente intrusivos. Ellos nos dicen que no cruzan determinadas líneas rojas, pero no tenemos certeza de ello ni podemos estar seguros. Estamos en sus manos”. Y no solamente productos como Chrome o Gmail recopilan datos, sino también otros “que no somos conscientes de utilizar, como los códigos incrustados en páginas de terceros (Analytics, YouTube, Adwords, etc.)”
STREET VIEW
Uno de los servicios más polémicos en este sentido ha sido Street View. En su afán por recopilar toda la información del mundo, Google decidió recorrer calles de ciudades y pueblos realizando fotografías para mostrarlas después a todo el mundo que acceda a su servicio. Una idea brillante y bastante útil para ciertas cuestiones pero que vuelve a entrometerse en la privacidad de cualquiera sin pedir permiso.
Una intromisión con la que Alejandro Suárez intentó luchar, pidiendo la retirada de las imágenes de su domicilio mediante varias llamadas telefónicas a la compañía y visitas a foros oficiales sin éxito a día de hoy. Para el autor del libro “eso es lo terrible. No tenemos la posibilidad de eliminar una información que han colgado sin nuestro consentimiento. Pero para este gigante americano el que no quiera que mi casa aparezca en Google Street View o Google Maps no es algo que le preocupe mucho”
ÚLTIMOS PASOS DE GOOGLE
Uno de los servicios más recientes de Google y que ha generado infinidad de comentarios y discusiones en la red es Drive. Esta aplicación de almacenamiento ‘en la nube’ (ámbito en el que, cómo no, Google también quiere estar) creó bastante confusión con sus ‘términos legales’. Algunos usuarios llegaron a afirmar que la compañía pretendía hacer suya toda la información y documentos que se alojaran en Drive.
Sobre si este servicio es más intrusivo de lo normal o simplemente continúa con su política habitual Alejandro cree que “es una continuación. No les importa el soporte, solo como conseguir cada día más y más información personal para sus ficheros. Lo hacen desde todas y cada una de sus herramientas y es el precio que pagamos por poder usar esos servicios”.
Otra de sus novedades en los últimos meses ha sido Google +, una red social con la que intentar hacer frente al líder indiscutible en este ámbito, que no es otro que Facebook. Un intento que, por el momento, parece no recoger los frutos deseados y que es visto por el autor de ‘Desnudando a Google’ “como el mayor fracaso de sus últimos años”. Son sin duda las redes sociales “el único 'quesito' del Trivial Pursuit de Internet que se les resiste”.
Pero, terminen o no por triunfar en este o en cualquier otro ámbito de Internet, “cada uno de nosotros debemos de pensar por cuales estamos dispuestos a perder nuestra privacidad y cuales tienen sustitutos menos intrusivos”, como afirma Alejandro. Lo que está claro es que sin libros como éste muchos ni siquiera se plantearían tener que tomar esa decisión.